La conformidad en el proceso penal ha sido una solución de conflictos y, al mismo tiempo, su aplicación ha aumentado progresivamente en los últimos años por sus efectos prácticos y benéficos.
Fiscal, acusación particular en su caso, y defensa con la conformidad del acusado, pactan antes de entrar en el juicio que éste confiese el hecho y asuma una pena habitualmente simbólica, rebajada sobre la inicial pretensión de la acusación.